viernes, 6 de agosto de 2010

Un crepúsculo sin sol...

Son altas horas de la madrugada, mi cuerpo no ha logrado conciliar el sueño.
Es una solitaria noche de primavera, un vaso de agua y una computadora, acompañan la misántropa velada…

En una noche así, es cuando uno se da cuenta como van cambiando las cosas y cuan predecibles se han vuelto las mismas…

Siendo yo de las personas menos predecibles, comencé a serlo con el paso de los años.
Todo aquello que alguna vez logre ser, aunque de una manera errada,  ya que fueron a base de sentimientos de odio, ira, muerte al grado que podía descifrar con tan solo la mirada, saber que es lo que pueden dar y hasta saber lo que piensan; perdiéndolo aquel día, uno que jure que jamás llegaría…

El día que conocí el Amor…

Una sensación de ternura, afecto, amistad, es excesivamente deleitante que todos los demás, uno se entrega totalmente a ellos, dejando de lado todo aquello que la vida había enseñado hasta ese momento…

Pero como en ciertas escenas de la vida, hacen notar cual es el camino que tenemos que tomar. A veces nos encaminamos a una colisión y no lo sabemos, ya sea por accidente o intencionalmente, no podemos evitarlas o desviarlas, en ese preciso momento uno se cuenta que nada es perfecto para siempre…

Y el hecho de perder a las personas, nos hace saber cuanto las apreciamos…

Hoy por hoy, perdí esa sensación y para serles sincero lo extraño, aunque por el momento lo enterrare en lo mas profundo de mi ser, ya que no me es necesario en estos precisos momentos, aguardándolo, esperando el momento para volver a utilizarlo...

Después de eso, uno se tiene que enseñar a caminar por si solo, ignorando muchas cosas, sin embargo sabemos que pasan, mas no las aceptamos. Pasando de largo por una brecha, que alguna vez nos mostro el camino…

Por ahora note el cambio de cómo percibía las cosas, el cual tomo un cambio muy radical, a como lo hacia con anterioridad. El tiempo y la vida me enseñaron e hicieron un tanto consiente de cómo sobre coexistir; he notado como han crecido, cambiado y madurado mis pensamientos, la manera de ver, percibir y observar las cosas, sin embargo, uno tiene que pagar un alto precio.
En pocas palabras maduraron muchas partes de mi perspectiva, sin embargo, no me he adaptado a estos cambios, en los cuales solo me estoy estancando de nuevo…

Al comenzar el año me propuse cambiar, para poder adoptar estos cambios significativos en mi persona. Ya que ahora que se me hace más sencillo el pensar, razonar y deducir como es la vida, tengo que distorsionar todo aquello que conocía y adherir lo que se me ha enseñado con lo largo de los años así tratar de llegar a una culminación de mi persona…

Ya que nunca es muy tarde, para ser quien quieres ser, no hay limite de tiempo, empieza cuando uno quiera, puedes cambiar o quedarte igual, esta cosa no tiene reglas, podemos aprovecharlas o desperdiciarlas; entre tanto, espero ver cosas que me asombren, espero sentir cosas que jamás he sentido, espero conocer gente con otro punto de vista, espero vivir una vida de la cual esté orgulloso. Y si descubro que no lo estoy, espero tener la fuerza suficiente para volver a empezar de nuevo, ya que todos estamos en busca de algo, o al menos yo lo hago…No es muy grato lograr una responsabilidad de tal magnitud, ya que el precio que uno tuvo que pagar, te deja solitario, frio, calculador, sarcástico y descorazonado, pero es una carga que uno mismo tiene que estar dispuesto a llevar, ya que no son sentimiento nada placenteros. Por ahora tomare un camino por el cual no muchos pueden seguirme, esperando que mi destino me encuentre y ser feliz de nuevo…


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