sábado, 31 de julio de 2010

Por favor una vez más...

Un sollozante destino abarca mi pensar
una lista de recuerdos, sin un epilogo que contar.

Noche tras noche, la soledad aprisiona esta habitación
una penumbra de la cual no se tiene salvación.

¿Porque ha de existir un sitio así?

El dolor y un llanto misántropo de una cruel fractura,
acrecentar la llanura de una brutal tortura.

Lagrimas derramadas en una sanguinaria batalla.
Batalla la cual no tiene un ganador,
ganador el cual no sera un Yo.

¿Acaso esto es todo lo que queda?

En tanto, una pequeña luz, ilumina lo que seria
los anhelos que se refugian de este cruel tormento.

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